Dr. Heinrich Goldberg
Filareto Kavernido
Esta cronología resume lo que conocemos de la vida de Heinrich Goldberg alias Filareto Kavernido. No es mucho. Pero hasta principios del año 2003 no sabíamos casi nada sobre él. Para los miembros de la familia que quedaron en Alemania cuando se fue a Francia en 1926, desde donde años más tarde partiría con rumbo desconocido junto con otros miembros de la comuna que había fundado en 1919-20, todo lo relativo a su destino había quedado envuelto en brumas. Sólo se tenía una idea más bien vaga de una muerte temprana y violenta, aparentemente en algún lugar del Caribe, quizá Haití. Se conocía además que había sido médico, esperantista y ferviente seguidor de las ideas de Nietzsche, y que se consideraba a sí mismo anarco-comunista. La familia tenía una pequeña foto, tomada de un documento de identidad, en que aparece, de 35 o 40 años, con barba y larga cabellera y una mirada resuelta y soñadora. Se le cita en diversas biografías y memorias de los años de la República de Weimar, siempre de pasada e imprecisamente, mencionando su vestimenta extravagante de profeta y un cierto grado de notoriedad que había alcanzado en el Berlín de principios de los años 20 del siglo pasado como orador, polemista público y organizador de una comuna. El periodo de la dictadura nazi y la tremenda destrucción de Alemania en la segunda guerra mundial contribuyeron a borrar más de raíz las huellas de su vida anterior, tanto de los archivos como de la memoria de la familia. Nada sabíamos tampoco de sus padres, su infancia, juventud, estudios y del proceso que convirtió al joven médico judío de Berlín en el dirigente de un pequeño y radical proyecto utópico que terminaría trágicamente en la República Dominicana en 1933.
El descubrimiento casi fortuito de referencias de unos pocos escritos suyos que se conservan en bibliotecas especializadas de Alemania y Holanda y de una mención de su muerte en un número conmemorativo de una revista de la Asociación del esperanto reformado (Ido) nos condujo a su pista. Así, tirando pacientemente de un ovillo lleno de sorpresas, pudimos averiguar dónde había muerto. Habían pasado 70 años cuando en 2003, en un viaje a Santo Domingo y Moca, pudimos establecer contacto con los miembros de la familia allí residente, contacto que, por cierto, surgió de la manera más inverosímil y sorprendente imaginable gracias a la intervención providencial de buenos amigos. A continuación emprendimos la exploración de nuevas fuentes de información y archivos diversos, sobre todo en Berlín, que nos facilitaron la reconstrucción de los datos fundamentales de su vida. Este documento es el resultado, todavía provisional, de la investigación realizada. Fuimos incorporando informaciones como los hallazgos en 2005 y 2006 de documentos sobre las propiedades inmobiliarias de la familia (archivos de Berlin), el testamento de su padre, hecho en 1913 y modificado en 1914, documentos sobre la escuela en Berlín, sobre las relaciones con diversas personalidades del movimiento libertario y del mundo de la cultura (carta de 1925 a Hardegger en Suiza; un artículo sobre él, escrito desde la emigración en los años 30 por el famoso escritor Alfred Döblin) así como de más artículos que se añaden a los descubiertos en octubre de 2004 gracias al grupo francés “Ephéméride Anarchiste”, artículos y cartas de y sobre Filareto Kavernido que se publicaron en la revista “L’en dehors”, de Orléans, entre los años 1925 y 1933. Además se han evaluado a partir de 2010 artículos publicados por Filareto en las revistas idoistas Libereso, La Socio y Kombato entre los años 1918 y 1929. También se han tenido en cuenta las observaciones hechas por familiares y amigos que leyeron el primer texto elaborado en mayo de 2004 y aportaron sus comentarios. Hemos podido además incluir datos y recuentos de supervivientes de aquellos lejanos años, que estuvieron como niños en la comuna en diversas ciudades. Así, en 2006 entró en contacto con nosotros gracias a esta página un antiguo niño de la comuna que había estado hasta los 10 años, en 1929, con su madre y el grupo en Berlín, Tourrettes y Córcega. Él nos proporcionó informaciones de primera mano y alguna documentación. Desgraciadamente Kurt B. falleció en 2015. Entre 2018 y 2021 nos ha llegado información de familiares de casi todas las familias que compusieron el núcleo de la Kaverno: Schenk, Mosch, Schöndelen. Con sus relatos hemos compuesto una galería de crónicas familiares que ilustran su procedencia, el entorno en que desarrollaron sus ideas y lo que fue de sus vidas posteriormente. Un mosaico de la historia pequeña, de los protagonistas de los movimientos sociales.
Este trabajo se ha complementado con descripciones más detalladas de las fuentes ideológicas de la utopía de Filareto Kavernido junto con un análisis de los escritos que se conservan; la Alemania de su juventud, la sociedad y los judíos; la vida en la comuna y su reflejo en publicaciones de la época; el Ido o esperanto reformado; aspectos de su personalidad y su carácter; sus ideas y métodos educativos y una reconstrucción detallada de las circunstancias de su muerte en Moca. Estos trabajos se encuentran publicados en esta página web. Nuestro propósito es ir completando la biografía de Heinrich Goldberg .
Biografía
Nacimiento de Heinrich Goldberg el 24 de julio en Berlín Weißensee, hijo del doctor Ludwig Goldberg y de su mujer Elise Karfunkel. Su padre había nacido en la pequeña ciudad de Altlandsberg, al nordeste de Berlín, el 27 de enero de 1856. En 1878 se estableció en el distrito de Weißensee, en Berlín. Ludwig Goldberg disfrutaba de una posición económica desahogada: en 1892 figura como el tercer contribuyente en importancia de su municipio. En 1895 vivían en su casa once personas en total, entre ellas seguramente también servidumbre. En 1911 figura su nombre en la lista de propietarios de fincas en Weißensee con terrenos de más de 3.600 metros cuadrados. Tenía una consulta privada y una clínica de pobres en la calle Feldtmann 10 y durante un tiempo fue médico de pobres. Era miembro activo de la Comunidad Judía Adass Jisroel, un grupo minoritario que se veía como puente para fomentar la integración de los judíos de Europa oriental en Alemania preservando la identidad judía y procurando evitar su asimilación a la cultura cristiana oficial. Fue el primer concejal judío de Alt-Weißensee, a cuyo Consejo Municipal perteneció entre 1898 y 1904. Dejó el cargo en desacuerdo con el plan de fusionar su municipio con el de Nuevo-Weißensee, que había crecido con enorme pujanza y amenazaba con tener la supremacía en el municipio fusionado. Elise Karfunkel o Karfunkelstein, la madre, pertenecía a una familia judía de abogados y propietarios de inmuebles en Berlín. Tras la guerra mundial, ya viuda, residió en un piso perteneciente a su familia en la Rosenthaler Strasse hasta su muerte en 1925-26.
No tenemos mucha información sobre los años escolares de Heinrich Goldberg, que probablemente pasó en Berlin-Weißensee asistiendo al Cöllnisches Gymnasium, excepto los últimos tres cursos de secundaria, que hizo en la cercana Brandeburgo por razones desconocidas. Hasta ahora habíamos supuesto que tenía más hermanos, habida cuenta de que en la casa vivían 11 personas. Ahora sabemos que él era seguramente el primogénito y que sólo tenía una hermana, de nombre Margarete. La hermana murió joven, entre 1910 y 1913, dejando viudo (el marido también era médico) y una hija de nombre Irma, nacida en 1910 y que quedó al cuidado de los abuelos.
Estudia medicina en Berlín. Por lo que conocemos, Heinrich vive en casa con sus padres.
Termina la carrera de medicina haciendo el doctorado bajo la dirección del neurólogo y posteriormente conocido psiquiatra judicial, el Profesor Alfred Hoche, en la Universidad de Friburgo/Bresgovia, en el suroeste de Alemania, donde pasa los dos últimos semestres. La tesis doctoral versa “Sobre la ceguera histérica”. Aunque se especializa en ginecología, estudia varias asignaturas relacionadas con la psiquiatría. Probablemente fue en Friburgo donde entró en contacto con la filosofía a través de los escritos de Nietzsche, que en aquellos años empezaba a gozar de un predicamento creciente, todavía no oficial ni académico. Se sabe que Alfred Döblin animaba un círculo de discusión filosófica al margen de los estudios de medicina.
Ocupa plaza de médico en el Hospital Municipal de Friedrichshain, Berlín, y abre una consulta ginecológica privada en Berlín Hohenschönhausen. Cobra popularidad por dar atención médica gratuita a las pacientes sin recursos. Practica también abortos de manera clandestina.
Heinrich Goldberg se casó probablemente hacia 1907-1908. Su mujer se llamaba Henny, nacida en 1884 en Kyritz, al noroeste de Berlín. El matrimonio tuvo una hija nacida en 1909, Edith. Suponemos que empieza a interesarse por las discusiones de la reforma del esperanto para fundar la lengua Ido (1907). Hemos encontrado las direcciones en que estaba empadronado en 1910, la Treskowstrasse 1, en el distrito berlinés de Hohenschoenhausen, y la Berliner Strasse 118-119 del mismo distrito entre 1912 y 1914. En el registro figura su profesión de médico. En las listas de empadronamiento de Berlín de aquellos años no figura el nombre de su padre, aunque todavía vivía y estaba dado de alta en Weißensee. En estos años Heinrich Goldberg probablemente se interesa cada vez más por la filosofía y se hace agnóstico. El 15 de mayo de 1910 abandona formalmente la comunidad judía de Adass Jisroel. En 1911 es acusado de negligencia médica en dos casos con resultado de muerte. La instrucción judicial dura varios años, pero es de suponer que el caso limita su libertad de movimientos y radicaliza su proceso de ruptura con la sociedad.
En 1913 el proceso por negligencia amenaza con resultar en una condena y pérdida de la licencia médica. Aparentemente se sume en una crisis depresiva. Su familia pretende sacarle del abatimiento organizando un gran viaje que les lleva primero a Nueva York en un vapor de la Hapag, el Amerika, que zarpa de Hamburgo el 1 de mayo de 1913. Va acompañado por sus padres y por su mujer Henny, de 29 años, con la hija Edith, de 4 años de edad. En América, donde llegan el 10 de mayo, visitan, además de Nueva York, Detroit y las cataratas del Niágara, según cuenta en un artículo que publica años más tarde en la revista idista La Socio. A continuación marchan a Europa, incluyendo Italia y España. De vuelta a Italia, tras una visita a Pompeya y Nápoles, van al norte de Italia, a Como. Allí Heinrich Goldberg, según escribe él mismo, abandona a su familia. Pasa a Lugano, en Suiza, y posteriormente a París y Londres buscando un nuevo sentido a su vida. Es el momento en que decide dedicarse a predicar las enseñanzas de Zaratustra. Es el momento también en que adopta el sobrenombre de Filareto Kavernido, el amigo de la virtud que habita en la caverna. Seguramente traba entonces relación con los grupos pacifistas, idistas y cosmopolitas con los que ligará su destino a partir de ahora. Suponemos que el estallido de la Gran Guerra le sorprende en Inglaterra. Es entonces confinado y pasa tres años en régimen de internamiento. No regresa a Alemania hasta 1918, lo que hace nada más estallar la revolución de noviembre desde La Haya, Holanda, donde ha vivido los meses finales de la guerra. Durante esos años aprende idiomas o perfecciona sus conocimientos (francés, inglés, italiano, Ido…). En 1914 y en ausencia es desheredado por su padre, quien aduce que Heinrich está sobreendeudado. El padre destina la herencia a los hijos legítimos de Heinrich, pero no menciona sus nombres, así que suponemos que ya no tiene. No hemos encontrado ni rastro de su mujer Henny ni de la hija, quizá han fallecido. Mientras tanto Heinrich Goldberg se dedica con cada vez mayor fervor a la práctica de discusión política, a la filosofía y a la literatura. La música, de acuerdo con los principios estéticos de Platón y Nietzsche, ocupa un lugar muy importante en su vida espiritual, aunque no parece que haya dominado ningún instrumento o sabido cantar. El 28 de enero de 1917 ha muerto su padre, Ludwig Goldberg. Es enterrado en Berlín en el cementerio de la comunidad Adass Jisroel. La tumba se conserva. La familia ya se ha arruinado, pues la casa de Weissensee es subastada por impago en marzo de 1917. Heinrich regresa a Berlín a principios de noviembre de 1918, coincidiendo con el hundimiento del Reich al final de la guerra, el fracaso del movimiento revolucionario espartaquista y la posterior proclamación de la república. Seguramente carece de todo recurso económico y se encuentra con que la familia está arruinada. Dada la causa judicial pendiente desde el año 1912 seguramente no puede ejercer como médico. En aquel ambiente de crisis y confusión propicios para la agitación, encuentra adeptos a los que procura organizar. Los miembros de este grupo inicial son seguidores fascinados por sus propuestas de vida en común y por su ideología, una combinación de ideas utópicas del comunismo artesanal y agrario de los siglos XVIII y XIX con principios filosóficos y morales de la filosofía alemana, en especial de la de Nietzsche. Una estricta disciplina y la educación destinada a fortalecer la personalidad y la capacidad de sufrimiento del individuo como vía para convertirse en superhombre son los elementos de este catálogo ideológico. Además éste se completa con ideas tomadas del anarquismo, como la descentralización, el rechazo de toda autoridad externa, de la ley y del Estado y su intervención política y social, el individualismo, el pacifismo y el internacionalismo (cuya expresión lingüística sería la lengua artificial Ido), además de con las ideas entonces crecientemente populares sobre la salud, la vida al aire libre y al sol, el naturismo, la abolición de la familia y la libertad sexual con la práctica del amor libre.
Entre 1918 y 1919 Heinrich Goldberg, recién regresado tras el hundimiento del Reich en noviembre de 1918, se presenta ya en Berlín como Filareto Kavernido. Funda la comuna “La Kaverno di Zaratustra” (el nombre está en Ido, esperanto reformado, y expresa claramente su entusiasmo por las ideas de Platón y Nietzsche. También el nombre que ha adoptado para sí mismo articula esa misma identificación). Ya había renunciado a todas las convenciones burguesas, incluida la vestimenta. Empieza a andar por Berlín, como cuenta en sus recuerdos uno de sus hijos, Vertuemo, “con su elevada estatura, el pelo largo, una gran barba negra y vestido con una túnica blanca que llega hasta el suelo y deja un brazo al aire… va calzado con sandalias. Siempre llamando la atención, a veces siendo objeto de burla, pero ajeno e indiferente a tales reacciones.” Se considera un “discípulo” de Nietzsche, una especie de profeta y propagandista de sus ideas; da charlas, conferencias y participa en debates públicos en Berlín. Reúne a su alrededor a un pequeño grupo de adeptos de diversas capas sociales, cuyo número no superaría en ningún momento 25 o 30 personas, y sometido a fluctuaciones constantes. Durante los años agitados que siguen a la guerra mundial parece que se mueve con sus empeños propagandísticos en los círculos revolucionarios y sindicalistas, pero sobre todo entre los grupos y dirigentes de carácter anarquista y profético que con sus propuestas más o menos utópicas hallan eco en las capas urbanas empobrecidas por la crisis de la posguerra. Algunos de los miembros de la comuna proceden de estos ambientes. Así, p.ej. Hannchen Gloger parece ser que conoció a Rosa Luxemburgo. Mally Michaelis, jovencísimo miembro del grupo, sin embargo, procedía de la pequeña burguesía judía de Prusia Occidental y se había trasladado con su familia a Berlín poco antes. El contacto con la comuna fue seguramente su primera experiencia política. La comuna atrae a militantes desengañados por la derrota de la revolución de noviembre de 1918, y también a jóvenes inquietos y deseosos de emociones. Pero su propio funcionamiento la va aislando rápidamente y alejando de las organizaciones partidarias de la lucha social, cultural y de clases, enfrascada en sus actividades internas y absorbida por la necesidad de sobrevivir económicamente.
El nombre de Heinrich Goldberg figura en el listín de direcciones con el título de médico en la Rosenthaler Strasse 62 (el edificio existe), en un barrio judío, bohemio y de mala nota del centro de Berlín. Mantiene correspondencia con distintos dirigentes del movimiento anarco-comunista europeo, entre ellos con R. Großmann alias Pierre Ramus, de Viena. Se conserva una carta así como una circular con sus propuestas teóricas y organizativas. Filareto está empeñado, con escaso éxito, en lograr que los dirigentes de estos movimientos reconozcan sus propuestas teóricas y prácticas de cambio de la sociedad. Publicación de los „Boletines de la Caverna de Zaratustra“. En total se editan 3 folletos de entre 8 y 16 páginas con los títulos „Consideraciones filosófico-culturales“, „Civilización y cultura“ y „Lucha cultural en lugar de lucha de clases“; como editor figura la comuna en su dirección de la Mulackstrasse 21, Berlín Centro (el edificio existe) bajo el nombre „Grupo editorial La Kaverno di Zaratustra“. Después del intento de fundar una comuna al sureste de Berlín, en Spreenhagen, en terrenos municipales de los que son expulsados prontamente por escándalo público, Filareto y su grupo consiguen arrendar una parcela con una cabaña-caverna precariamente arreglada como vivienda en pleno campo, en el Rotes Luch, situada a unos 25 km al este de Berlín y muy cerca de la línea de ferrocarril a Seelow/Küstrin. Gracias a la minuciosa investigación de Dr. Otfried Schröck (Waldsieversdorf) en los años 2013-15 ha sido posible determinar con exactitud el emplazamiento de la caverna. Goldberg había escogido estos terrenos cerca de unos parajes rocosos de gran belleza (hoy zona protegida como „Parque natural Märkische Schweiz“) para que fueran la célula fundacional del sistema socioeconómico que pretendía desarrollar y que estaba basado en „la hortofruticultura, cría de gallinas y otros pequeños animales domésticos y agricultura“. Pero el lugar presenta condiciones poco propicias para la realización de sus planes, ya que es una zona pantanosa drenada en una depresión o llanura, sin rocas y sin vistas espectaculares, además de no ser especialmente fértil y estar llena de mosquitos en verano. Pero es asequible, está cerca de la línea férrea y hay otras colonias anarquistas en la vecindad. Les permite experimentar la fundación de un nuevo sistema de vida y producción sin soltar totalmente las amarras con la vida y los empleos en la ciudad. él y otros miembros de la comuna pasaban allí todo el verano e incluso periodos de tiempo más o menos prolongados durante los meses más fríos del año. Se sabe al menos de un grupo de costureros de Berlín-Mariendorf que se adhirió a la comuna. Con dos mujeres que participaban en la comuna, las ya mencionadas Hannchen (nacida el 13.04.1889 en Groß-Wanzleben, de apellido de soltera Gloger, viuda de Gerbeit), y Mally (Amalia Michaelis, nacida el 22.04.1900 en Deutsch Krone, hoy Walcz, Polonia) tuvo Filareto Kavernido varios hijos entre 1921 y 1927. A todos ellos les ponen nombres en Ido.
Durante estos años emprenden grandes esfuerzos para expandir el ámbito de acción de la comuna en Berlín. Se sabe de contactos con grupos similares en Berlin Mariendorf, Düsseldorf, Viena e intentos en Hamburgo. En enero de 1921 acude a un encuentro de los partidarios de las comunas libres en el campo en Worpswede, colonia de artistas situada al lado de Bremen. La conferencia se celebra en el Barkenhoff, la casa del conocido pintor Heinrich Vogeler. El objetivo es fundar una organización de todos los grupos que hay en Alemania trabajando en pos de una forma alternativa de vida, especialmente en el campo, y proveerla de unos principios teóricos. Filareto no puede imponer sus criterios y es el ornitólogo Paul Robien el que recibe el encargo de elaborar un manifiesto programa. Filareto se retiró muy desilusionado de esta reunión en la que no se le hizo el menor caso. Vuelve a tener problemas con la justicia tanto por los casos pendientes de antes de la guerra como por diversas demandas contra la comuna por escándalo público, carencia de licencias de construcción, patria potestad y educación de los niños e la comuna y otras razones varias. Probablemente Filareto realiza también viajes a otros países europeos. Sigue participando en charlas y debates en aulas escolares alquiladas al efecto y otros lugares públicos de reuniones. Harry Wilde nos cuenta una debate público con Theodor Plievier celebrado en mayo de 1924 en el aula de la escuela de la calle de Weinmeister, cerca de la Mulackstrasse. Publica artículos en la revista anarquista francesa “L’en dehors” y en lengua ido en “La socio” y “Libereso”. En 1922 figura registrado como „Dr. H. Goldberg, médico y filósofo“ en la dirección ya conocida de Rosenthaler Strasse 62. A partir de 1923 y con alguna interrupción hasta 1927 aparece registrado como médico – y sin el añadido de „filósofo“ – en la vecina Mulackstrasse, 21, entresuelo, ya mencionada como centro „urbano“ de la comuna, en realidad el minúsculo piso de dos habitaciones destinado al portero del edificio que pertenece a la familia de su madre, los Karfunkel. Su madre está registrada entre 1923 y 1925 en la Rosenthaler Strasse 62 como „Goldberg, Elise, viuda del Dr. G.“. Una idea del grado de notoriedad alcanzado entonces por Filareto son las menciones en diversos libros, destacando una obra de Harry Wilde dedicada al revolucionario y escritor Theodor Plievier, y las memorias de Max Fürst tituladas „Talismán Sherezade“, ambas publicadas entre 1960-1980. .Filareto procura con tenacidad, aunque vanamente, asegurar las bases de subsistencia económica para la comuna, cuyo centro debe gravitar en la vida al aire libre basada sobre todo en la agricultura. Va y viene entre la parcela de Rotes Luch y la Mulackstrasse, mientras los miembros se dedican a diversos pequeños trabajos como cortar leña, limpiar en casas y lugares públicos, revender en su barrio pescado y otros alimentos adquiridos en el mercado central, transportar objetos y hacer mudanzas, al tiempo que participan en las reuniones y debates dentro y fuera de la comuna. El ámbito de acción se va reduciendo a causa de la agudización de la situación política en Alemania y las penalidades económicas. Además en la comuna hay numerosos niños que hay que vestir y alimentar y que todavía no pueden contribuir con su trabajo a los ingresos de la misma. Por las memorias mencionadas sabemos que por la comuna pasaban constantemente visitantes anarquistas y simpatizantes de otras ciudades y países. Gracias a las memorias de Joaquín Maurín, dirigente obrero español, sabemos de la breve estancia en la comuna de un anarquista asturiano, Jesús Ibáñez, que se encontraba en Berlín camino de Moscú para participar con una delegación del poderoso sindicato CNT en el tercer congreso de la internacional comunista, que se iba a celebrar entre junio y julio de 1921. Tenía que pasar unos días en Berlín esperando a sus compañeros, se enteró de que había una comuna en que se practicaba el amor libre y se apresuró a acudir a ella. Cuando Filareto volvió al cabo de unos días y se encontró al extraño alojado en la comuna, se entabló una pelea a puñetazos. La policía acudió avisada por vecinos y ambos contendientes acabaron en comisaría. Ibáñez fue rescatado por sus camaradas anarquistas al día siguiente, se reunió con los otros 4 delegados que venían desde España clandestinamente y prosiguió viaje a Moscú, mientras Filareto pudo añadir un encontronazo más con la policía y la justicia a su ya larga lista. Años más tarde, hacia 1926, en un periódico de gran difusión del Grupo Ullstein se publicaría un artículo muy llamativo sobre la „Comuna Goldberg“ bajo el título „Amor libre junto a las vías del tren“. Ha habido varios escándalos por práctica pública del nudismo por el grupo. Como consecuencia del antiguo proceso que pendía sobre él por haber practicado abortos ilegales en 1913, se reanuda el juicio y es condenado a varios meses de prisión, de donde sale poco después bajo fianza. En 1925 se encuentra en París, donde se encuentra fugado por esta causa y por escándalo público, desobediencia a las autoridades, incumplimiento de las leyes escolares con los hijos de la comuna, y desde allí escribe una carta a la conocida activista Margarethe Hardeggger, que había fundado años atrás una comuna en Suiza, solicitando le admitan con su grupo. Indica que su intención última es emigrar con el grupo a Haití. Recibe una respuesta negativa de M. Hardegger, que entretanto había renegado de los proyectos de vida en comuna. En un artículo escrito el año 1929 Filareto dirá que ha pasado 6 años de su vida en prisión en 5 países distintos a causa de sus convicciones y de su decisión de vivir sin hacer caso de las leyes y convenciones de la sociedad burguesa.
Se publica en Berlín lengua Ido la fábula „La oruga“, en la que Filareto Kavernido hace un canto a los valores platónicos de la búsqueda de la belleza, el arte, el conocimiento, la experiencia y, esencial, la capacidad de metamorfosis. Filareto ya no está en Alemania. La comuna está ultimando los preparativos para irse a Francia. En la primavera de 1926 un miembro de la comuna, Adolf F., negocia con Arthur Streiter, joven aprendiz de escritor y pintor que había vivido próximo a la comuna sin llegar a estar convencido de sus bondades y que ha dejado un detallado diario de aquellos años, el traspaso de las modestas propiedades que tienen en el Rotes Luch: la cabaña o Kraal, una casita o barraca de madera a medio construir y un cobertizo en ruinas, dos carretillas y algunos aperos. Tras pedir 400.- marcos, al precio acordado se queda en 200.-, que Streiter pagará en dos plazos para vivir allí en pareja con su compañera. A continuación Hannchen Gloger, en representación de la comuna, acompaña a Streiter a ver al arrendador, V. Flemming, para que transfiera a su nombre el contrato de alquiler, lo que acuerdan al precio de 38.- marcos anuales. Esto ocurre en abril de 1926, justo antes de trasladarse a Francia para reunirse con Filareto. Se puede suponer que entre los factores que habían pesado más en la decisión de marcharse están los crónicos problemas económicos del grupo, los avatares judiciales del propio Filareto, que le han llevado a abandonar Alemania ya en 1925, así como el probable fallecimiento de Elise, la madre de Filareto, ese mismo año de 1925.
El traslado de los miembros que están en Berlín y Düsseldorf se efectúa en la primavera de 1926. El destino es la zona de Tourrettes-sur-Loup, una villa medieval situada cerca de Niza. Es posible que Filareto tuviera algún conocido allí – quizá de sus años estudiantiles o bien a través del movimiento esperantista – que además fuera médico. Por cierto que Niza había sido un lugar de veraneo favorito de su idolatrado Nietzsche. La comuna se instala en condiciones muy primitivas en una especie de pequeña granja en pleno monte, a unos 800 metros de altura. Se divisa el mar, en días claros se puede ver hasta la isla de Córcega. Se trata de unos corrales de piedra rodeados de pradera y bosque y con un cobertizo o cabaña de pastor. La granja se llama Les Villars, y forma parte de la finca Les Courmettes. Realizan trabajos eventuales en un sanatorio helioterápico para tuberculosos dirigido por el Dr. Gérard Monod, el médico cuya amistad con Filareto suponemos. Imaginamos que la vida de la comuna en Tourrettes es sumamente sencilla; también la alimentación, según recuerdan los niños, era muy elemental: en la zona hay fruta y hortalizas, hierbas, algún conejo, ave o incluso gato. En cualquier caso se sabe que no son vegetarianos, lo que los aleja de otras corrientes del amplio movimiento anarco-comunista. La vida, al menos en verano, se hace al aire libre. Para completar la alimentación bajan en mulo al pueblo y vuelven con las alforjas cargadas de harina, bacalao, sal, azúcar, legumbres, etc. El grupo habrá podido aquí dedicarse sin estorbos a las actividades ideales: tomar el sol desnudos, bañarse en el agua helada de los arroyos, disciplinarse conjuntamente en los trabajos más duros de una primitiva agricultura de subsistencia y dedicar tiempo a las discusiones teóricas, así como a la música – algunos miembros de la comuna son consumados intérpretes. Es fácil de imaginar que los niños son los que llevan la peor parte. Del recuento de algunos participantes destacan las prácticas muy autoritarias e incluso crueles en su educación, que ahora se recrudecen aun más. Los ideales, las metas son muy elevadas, pero cada vez parecen más inalcanzables por culpa de las necesidades elementales, „vulgares“ de los pequeños, que necesitan alimentación, vestido y que estorban con sus juegos y travesuras la atmósfera necesaria para proseguir el camino hacia el perfeccionamiento. También sabemos por algún niño de la comuna que recibían una educación bastante estricta. Uno de ellos, Kurt Burkhardt nos narró su vida pastoreando el pequeño rebaño a unos kms de Les Courmettes y, por la noche, haciendo los deberes en todas las materias escolares tradicionales: matemáticas, lengua y literatura, geografía, música y otras. Pero su recuerdo es en general alegre y positivo. Muy pronto estalla una crisis grave en la comuna. A la muerte de un bebé, Sunozino, aparentemente por las privaciones y la mala alimentación, varias mujeres y grupos familiares, deciden regresar a Alemania. Esta decisión viene precedida de violentas discusiones, acusaciones. Antes de marcharse sufren incluso amenazas e intentos de impedir su partida encerrando a los niños. Entre los que abandonan la comuna se encuentra Agnes “la grande”, la madre del bebé muerto, aunque fue retenida y volvió poco después, y también Hannchen, de Berlín, que se va con sus 5 hijos. Mally, sin embargo, se queda según parece consta su voluntad en Tourrettes con sus cuatro hijos, uno de ellos recién nacido en el mes de julio del mismo año. Por el diario mencionado de Arthur Streiter sabemos lo que Hannchen le confió en Berlín tras su regreso de Francia: “… Heinrich Goldberg se está volviendo cada vez más brutal – cuanto mayor se hace, más autoritario se vuelve.” Y le cuenta además que Mally se había escapado de la comuna a las dos semanas de llegar a Francia y había tenido a su hijo en el sanatorio, y que sólo volvió diez semanas después por la tenaz insistencia del grupo.
Durante estos tres años la comuna, con las pérdidas iniciales de miembros ese primer verano de 1926, vive en Francia y hace un intento de establecerse en la isla de Córcega dejando Tourrettes hacia finales del año 1927. Como había ocurrido en Berlín, el número de miembros fluctúa considerablemente. A Filareto le resulta aquí también muy difícil consolidar su actividad y cumplir con las expectativas de sus adeptos. De los documentos que publicó en el periódico anarquista “L’en Dehors” se desprende que el número oscila entre 8 y 20 adultos, más un número de niños que alcanza en algún momento los 18. Entre ellos conocemos a la familia de Filareto, Mally, los niños y algunos pocos comuneros más, entre ellos Carl Uhrig, que en Rep. Dominicana sería conocido como Carlos „el alemán“. Está también la pareja formada por Alois Schenk y Anna Beyer, cuya hija Amozino nace a principios de 1927 en Les Villars. Aparentemente se dedican a la agricultura de subsistencia y viven también de algunos trabajillos eventuales. Forma parte del grupo además Elisabeth Burkhardt, viuda de guerra de Magdeburg con un hijo, Kurt (1919) y que se ha emparejado también con Schöndelen, con quien tiene 2 hijos: Helena (1925) y Sunozino (1927), que muere de pocos meses. Filareto sigue intentando atraer nuevos compañeros – o recuperar a los que han abandonado – para sus ideas y su proyecto en Francia. Existen fotos bastante paradisíacas, casi se las podría llamar publicitarias, que muestran a los miembros de la comuna en atractivos parajes y ocupaciones, fotos aptas para los fines de captación que les atribuimos y que seguramente envían a los simpatizantes en Alemania. También sigue en contacto con el anarquista francés, políglota y propagandista del amor libre E. Armand, editor de la revista “L’en dehors” y en la que publica cartas e informes. En 1927 la situación no sólo no ha mejorado, sino que ha seguido agravándose. Puede que el cierre del sanatorio a causa del hundimiento de la carreterita que conduce a él haya supuesto la pérdida de la base económica de la comuna. También puede tratarse de problemas con las autoridades y la amenaza de expulsión que pende sobre Filareto. El caso es que el grupo, como se ha dicho, decide instalarse en Córcega, cerca de Ajaccio. Allí parece que la comuna experimenta un gran crecimiento con la llegada de nuevos miembros de Alemania. Las disensiones en la comuna, las malas condiciones de los campos que han arrendado y el clima húmedo y caluroso, que hace que entre ellos se extienda el paludismo (Filareto habla de una veintena de enfermos, cifra que se antoja algo exagerada) y un periodo de 6 meses de prisión de Filareto entre octubre de 1928 y abril de 1929 por la causa de escándalo público que se le sigue desde Niza, además de un posible juicio por practicar ilegalmente un aborto, conducen a la disolución del grupo. Sabemos que Elisabeth Burkhardt es una de las que se escapan a comienzos de verano en condiciones azarosas y llevándose a todos sus hijos regresa a Alemania con ayuda del consulado alemán de Marsella. Quedan finalmente 3 adultos y 4 niños, que emprenden un largo viaje en busca de un entorno más favorable para la prosecución de su utopía. El destino es Haití.
El 1 de julio de 1929 se embarcan en Burdeos para una travesía de 3 semanas en un carguero con destino a a Port-au-Prince, en Haití. El viaje lo realizan Filareto, Mally, Carlos el alemán y los cuatro niños: Ese es el núcleo que queda de la comuna después del desastre de Córcega. Los hijos de Mally recuerdan de este viaje en el barco el buen trato que les da la tripulación y los oficiales, así como la buena comida. En Haití las autoridades, sin dar explicaciones, les deniegan el permiso de estancia. No sabemos si eran conocidos ya por las autoridades o confesaron ingenuamente sus propósitos al ingresar en el país; Filareto supone en su carta a “L’en dehors” que la razón de la expulsión es el efecto subversivo que tendría en una sociedad tan oprimida y explotada su demostración de que existe la posibilidad de vivir alternativamente. Con el último dinero que les queda, 100 dólares, alquilan un vehículo y se trasladan a Santo Domingo. ¡Menuda ironía! Los restos de la comuna tienen cabida en un taxi. Desde allí llegan poco días más tarde con un contrato de colonización a Moca, en el Cibao. El grupo es instalado en una colonia agrícola en El Jamao, en unas lomas bastante selváticas al norte de Moca, en las que se asientan sobre todo familias de colonos inmigrantes, algunas procedentes de Europa. El programa de colonización fronteriza era una iniciativa del Estado para „dominicanizar tierras que estaban haitianizadas“ y generar un impulso al desarrollo de la economía de dichas regiones. El programa consistía en ceder parcelas de extensión mediana en zonas de monte y atrasadas a familias de colonos en régimen de arrendamiento con posterior traspaso de propiedad. A los nuevos colonos se les asignaba una ayuda de instalación consistente en preparación del terreno, incluyendo las necesarias talas, construcción de una vivienda provisional, una cabaña muy primitiva con techo de palma y „la provisión de implementos agrícolas, de semillas, aves de corral y animales de establo…“, además de las promesas de inversiones para mejorar la infraestructura de caminos, comunicaciones e instalaciones de mejora de cultivos y cría de ganado. En 1932 había en Jamao un total de 670 colonos. Parece que Filareto se dedicó más al cultivo de la medicina que al de la parcela que le había correspondido. Su dedicación al cuidado de la salud de la población local, no sólo como ginecólogo, sino como generalista que se enfrentaba con el paludismo, infecciones venéreas y otras enfermedades extendidas en el campesinado, llegó a abarcar las tareas y responsabilidades del dentista, echando mano para las extracciones de las muelas de sus pacientes, como recuerda su hija Esperoza, de un misterioso estuche con algunos instrumentos metálicos de aspecto amenazador y, según parece, ninguna anestesia. Por falta de medicamentos aplica de manera creciente los métodos de la medicina natural, sistematizando y combinando los conocimientos de la gente local sobre hierbas, semillas, lodos y demás ingredientes. Esta actividad le da un prestigio inmenso que aún hoy, más de 70 años más tarde, es recordado en la región. Pero es evidente que por ello dedica muy poco tiempo a su cometido oficial como colono.Así, la supervivencia de la comuna se veía bastante amenazada: aplastada por las limitaciones físicas, legales y económicas, los planes utópicos de Filareto Kavernido están a punto de perecer de asfixia. Filareto no es un campesino. Tampoco es sin más un padre o jefe de familia. No está acostumbrado a vivir en semejante aislamiento. La actividad como médico, que realiza de forma gratuita, aceptando lo que buenamente quieran o puedan darle las familias de los pacientes, generalmente productos de la tierra o incluso prestaciones laborales, posiblemente le deparara gran contento y satisfacción, junto con la relevancia y la fama que era tan importante para él. Se ha mencionado que todavía hoy los habitantes de esta región se acuerdan de él y circula como una leyenda la figura de „el Filoreto“, un hombre de elevada estatura y porte imponente, con largos cabellos y barba, ojos brillantes, que le hacían parecer un profeta o incluso al mismo Jesucristo y que despertaba la admiración cuando iba de un lado a otro a caballo por el monte atendiendo a los enfermos. Estaba preparando la construcción de una clínica en lo alto de una loma cercana. Así podrá tratar mejor a los enfermos y estar vigilante cuando les llegue el momento del parto a las pacientes. Es relativamente espaciosa, bien acondicionada y toda ella será de caoba. Parece ser que se construiría sin clavos y refuerzos, con proporciones armoniosas y medidas perfectas. Es su último proyecto, un proyecto que le hace sentirse tan cerca de su anhelada meta de lograr una comunidad de hombres libres como se lo permiten las circunstancias adversas en que viven él y los restantes miembros de lo que había sido su comuna. Los tablones de caoba ya están cortados y esperando, pero la construcción de la clínica no llegará a terminarse. Su fama, que se ha extendido con fuerza, estorba a los poderes locales, su prestigio supone una competencia incómoda e inquietante para los terratenientes, los médicos y el clero. Además, su forma de vida y su presencia no encaja en el programa estatal de la colonización fronteriza. Los colonos están destinados a propagar los valores de la cultura europea, de las técnicas y conocimientos más avanzados y servir de modelo. La actividad de Filareto, propagandista activo de una forma de vida natural, del amor libre y de una sexualidad sin trabas, su rechazo de la ciudad, de la cultura burguesa y de la medicina convencional, su crítica a la legislación laboral y agraria, sus contactos internacionales y las frecuentes visitas de extranjeros, la abultada correspondencia con Europa (probablemente vigilada), todo ello constituye una suma de razones para que las autoridades deseen extirpar este elemento de la colonia.Filareto, cada vez más desanimado y decepcionado por las muchas privaciones y limitaciones que condicionan su actividad, por el distanciamiento y el cada vez menor entusiasmo de los veteranos y de los nuevos compañeros que van llegando de Europa, y seguramente también bastante pesimista a causa de las noticias negativas que le llegan desde Alemania sobre la creciente influencia del nacionalsocialismo, actúa de acuerdo con el lema popularizado por Nietzsche: „¡Vive peligrosamente!“. Aprovecha los viajes a la ciudad de Moca para propagar sus ideas entre círculos interesados, intentando una peligrosísima alianza con la población local. Les lleva panfletos y llamamientos que Mally escribe en una pequeña máquina al dictado de Filareto en la cabaña de Arroyo Frío y que copia múltiples veces con papel carbón. Se dice que incluso llegó a hacer imprimir pasquines y afiches en Moca. La actitud es temeraria, está desafiando a los poderes establecidos y, en ese momento, da un paso más: debe dar una charla en el marco de las actividades de formación del programa de las colonias agrarias en un centro oficial de la capital de la provincia. Y su conferencia no tiene nada que ver con el tema que se la ha asignado. La dedica a criticar la „Cartilla“, el nuevo estatuto que regula las relaciones sociolaborales también en el campo, y que recorta derechos a los pequeños agricultores al tiempo que incrementa sus cargas. Se cuenta que sus palabras son una provocación en público, un desprecio del estado de cosas en la política y sociedad de la región. De modo que las autoridades locales, que ya estarían en alerta, deciden emprender algún tipo de acción. Antes de tomar ninguna medida de castigo, y dado que se trata de un colono europeo, es de suponer que tuvieran que consultar con altos cargos de la dictadura para obtener al menos algún tipo de beneplácito, sin excluir que se informara al propio dictador Trujillo, que había tomado el poder en 1930. Pero esto no lo sabemos con certeza y es bastante improbable. En cualquier caso, el hecho de ser alemán ya no le serviría de mucho a Filareto en 1933, a los pocos meses de que Hitler tomara el poder, dada su condición de judío. El 18 de abril se elabora un informe interno sobre el carácter „infeccioso“ del Dr. Goldberg y su „grupo comunista“ destinado al Secretario de Agricultura. El autor, funcionario de este ministerio, es un conocido poeta e intelectual que había estudiado y llevado una vida bohemia en los años 20 en París. Se le considera uno de los mayores poetas simbólicos dominicanos y – otra ironía del destino – había pertenecido a la vanguardia artística antes de abrazar la causa del dictador militar Trujillo. Y es precisamente este intelectual y poeta, ahora colaborador del ministerio de agricultura, el que, tras girar visita a la colonia y encontrarse personalmente con Filareto, con quien seguramente halló un lenguaje común producto de su bagaje histórico y cultural semejante, quien recomienda en su informe que el Dr. Goldberg sea expulsado del país y todo su grupo sea disuelto de inmediato.Probablemente fue el terrateniente más poderoso de la región, Jacobito de Lara, hijo del magnicida del mismo nombre que se hizo famoso a fin del siglo XIX, uno de los más interesados en la iniciativa. Pero hay otras familias influyentes en el país que contemplan con desagrado la actividad de Filareto como colono que se salta a la torera las normas de la colonización o como médico de pobres y el éxito que ello le granjea. En cualquier caso, alguien, no sabemos quien y nunca se ha podido establecer, toma la decisión más radical de todas, que no será la expulsión, destierro o encarcelamiento, sino la muerte. La noche del 26 de mayo de 1933 se presentan dos individuos armados y con el rostro embozado (en algunos recuentos se habla de tres o se dice que no van embozados, y naturalmente hay más de una versión sobre los detalles que siguen a continuación) en la cabaña donde vive Filareto con los niños y Mally. Entran empuñando las pistolas y le dicen desabridamente que tiene que acompañarlos a la ciudad para hacer ciertas gestiones. Filareto asiente y hace ademán de ir a mudarse de ropa, pues estaba disponiéndose a sentarse a cenar y aún lleva la ropa de trabajar en el campo; pero los desconocidos le indican que no es necesario. Filareto se somete, seguramente barruntando lo que le espera. Los forasteros y él abandonan la cabaña y desaparecen en la oscuridad tomando el caminito que baja a Moca. Mientras los niños ayudan a Mally a preparar la cabalgadura para Filareto, Moca está a unos 15-20 km de camino de montaña, se oye uno o varios disparos. Entonces Mally les dice a los niños, que tienen entre 6 y 12 años de edad: “Ya no hace falta ensillar el caballo, me imagino lo que ha pasado”. A escasos 100 metros de la cabaña, junto al Arroyo Frío que cruza el sendero, y a unos pocos metros a la izquierda del mismo, en zona de cerrada espesura, Filareto ha sido abatido. Las versiones hablan de 1, de 2 y hasta de once disparos. No lo encuentran hasta la madrugada y, según algún testimonio, todavía estaba con vida cuando fue hallado. El cadáver es trasladado a Moca inmediatamente tras unas someras diligencias judiciales que se cierran sin resultado, y es allí enterrado. No se realiza ninguna investigación más sobre las circunstancias de la muerte. Tras el asesinato Mally quema todos los archivos, documentos y correspondencia. Los miembros de la comuna, también Mally y los niños, van abandonando poco a poco la comarca en el transcurso de los años siguientes. Cinco años más tarde, en 1938, los restos mortales son trasladados por la familia a un pequeño cementerio de montaña todavía existente en la zona de Las Caobas, junto a Palo Blanco, y allí enterrados junto al padre y al hermano de Mally, que habían llegado de Europa huyendo del nazismo en 1935. Joyigemo, su hijo, que tiene entonces 17 años, marca la tumba con una cruz de madera. La tumba ya no existe. La noticia de la muerte violenta del Dr. Goldberg alias Filareto Kavernido llega con bastante retraso a oídos de sus familiares y compañeros en Alemania. Uno de los hijos de Hannchen recuerda la llegada de una postal a Berlín, tras cuya lectura ella les dice echándose una mano a la frente y con lágrimas en los ojos: “Niños, Heinrich ha muerto”. La postal, que aparentemente había sido escrita por Mally, no se conserva más que en este recuerdo infantil de Vertuemo, que entonces contaba 12 años. Y la revista anarquista “L’en dehors” publica en septiembre de 1933 en Francia, cuatro meses después de los hechos, una nota necrológica escrita por el director, E. Armand, mostrando su pesar por el asesinato del compañero, indicando que se podía estar de acuerdo o no con él, pero que se trataba de una persona consecuente y de firmes principios. Además, cita algunos pasajes de la carta de notificación sin mencionar a su autor. Posteriormente hemos podido averiguar que la carta la escribió Mally en julio del mismo año y en ella da a entender de manera algo misteriosa que las causas de su muerte deben buscarse en las disensiones y rencillas acaecidas en el seno de la comuna y en las “maquinaciones e intrigas” de ciertos anarquistas que “quieren vivir en libertad, pero sin trabajar”. Tales elementos, dice la nota, “desean la compañía de la naturaleza, pero cuando la naturaleza les ofrece su espléndida belleza, su infinito encanto y sus deliciosos frutos, la ignoran. Algunos individuos que vienen de los círculos anarquistas son peores que los procedentes de la burguesía”. La suposición es bien amarga: ¿Fue Filareto asesinado por antiguos correligionarios que querían vengarse de humillaciones u ofensas que habían sufrido en la comuna? ¿Fueron ellos los que instigaron a las autoridades a realizar el asesinato o se prestaron ellos mismos a ser los ejecutores tras asegurarse de la aquiescencia de las mismas? Parece bastante improbable, pero de momento no podemos aclararlo. De forma más neutra, la revista „Progreso“, órgano del movimiento idoista que aparece en Suiza, da cuenta en abril de 1934 de la muerte de su correligionario ocurrida el año anterior y destaca que había sido un hombre sabio y un ferviente partidario del Ido, y que había dedicado su vida a los ideales anarquistas. Escribe además que había sido alguien que no sólo había sabido luchar, sino también sacrificarse por sus ideas. No conocemos de momento ninguna otra noticia de prensa sobre su muerte. Así halla Filareto Kavernido un fin trágico, una especie de „muerte del héroe“ que él, tras tantos reveses y amarguras en el camino lleno de penalidades que había emprendido tantos años atrás hacia una utopía cada vez más lejana, quizá había provocado y buscado.
- Las firmas del encabezamiento están tomadas del currículum vitae del estudiante de la Universidad de Friburgo/B Heinrich Goldberg („Goldberg“, 1905) y de una carta dirigida a Pierre Ramus („Filareto Kavernido“ 1921).
- Los datos sobre sus padres y sus estudios proceden de „Juden in Weißensee. Ich hatte einst ein schönes Vaterland“, editado por el Kulturamt Weißensee y el Museo de Historia municipal de Weißensee en 1994, del currículum vitae mencionado y de los datos personales que aparecen en su tesis doctoral (Biblioteca Nacional de Berlín). Los datos sobre inmuebles y el testamento proceden del Archivo Central de Berlín.
- Los datos de empadronamiento y residencia proceden de la Biblioteca Municipal de Berlín, del Centrum Judaicum de Berlín y del Archivo de los cementerios judíos de Weißensee y de Adass Jisroel, de Berlin-Weißensee. Los datos sobre la pertenencia y abandono de la Comunidad Judía proceden del Centrum Judaicum Berlin.
- Los folletos, cartas y escritos de Filareto Kavernido citados se encuentran en la biblioteca del Instituto Internacional de Historia Social de Amsterdam, nos han sido facilitados por los editores de Ephéméride anarchiste en fotocopias de la revista “L’en dehors” (1927-1933) o proceden de la librería de la Sociedad Ido de Alemania (Libereso, La Socio, Kombato).
- Además de las memorias publicadas y mencionadas, se han empleado los escritos privados e informaciones de los familiares en Alemania y en la República Dominicana, así como conversaciones con residentes de la zona de Arroyo Frío, en el Jamao, y algunas noticias aparecidas en prensa.
- Disponemos de una copia del informe citado de la Secretaría de Agricultura del 18 de abril de 1933. Los datos sobre la Colonia agrícola proceden de la Revista de Agricultura y Comercio de marzo y septiembre de 1932.