Datos sobre la Kaverno di Zaratustra

Lugares, fechas, número de miembros

Berlín 1919-1926 – Tourrettes 1926-1928 – Córcega 1928-1929 – Arroyo Frío 1929-1933

De los informes y artículos de la revista anarquista francesa “L’en dehors” hemos podido sacar algunos datos sobre el número de miembros que participaban en la comuna en sus sucesivas fases. Este número, que oscilaba considerablemente, nos da una idea de la influencia y capacidad de atracción más bien limitada que tuvo Filareto Kavernido y su propuesta de vida en común. Cuando hablamos de “miembros” nos referimos a aquellas personas que estaban dispuestas a abandonar su vida convencional en la ciudad, que normalmente vendían todo lo que poseían, dejaban su vivienda y se unían al grupo y pasaban a trabajar dentro del mismo, sometiéndose a sus decisiones y dedicándose a los trabajos que el grupo le encomendara. Si trabajaban fuera de la comuna, por ejemplo en una fábrica o taller, entregaban su sueldo a la comuna. No contamos, por lo tanto, aquellas personas que, en algunos momentos de manera muy considerable, visitaban la comuna y pasaban una temporada en la misma para abandonarla al cabo de poco tiempo. También contamos aquellos que incluso se trasladaron a Francia dejando atrás su país.

Además de estos informes, 10 en total, publicados en Paris-Orléans, entre 1925 y 1933 se han evaluado otros escritos de Filareto Kavernido. Se han añadido también publicaciones contemporáneas y los relatos y narraciones que nos han ido llegando de descendientes de la Kaverno.

La comuna fue fundada en 1919-20, con su centro en Berlin-Mitte, en la Mulackstrasse, y en los alrededores de Berlín: primero en Spreenhagen, posteriormente (1921) en Rotes Luch. Tenía una especie de grupo asociado en Düsseldorf-Eller, en la cuenca del Ruhr. El número de miembros no lo conocemos con precisión. Los niños de la comuna en Berlín nos han hablado de un máximo de 30-40 personas; el autor satírico Rumpelstilzchen, que le dedicó un artículo a la comuna, habla de unos 30, la mayoría jóvenes; Harry Wilde no menciona ningún número, pero se queda algo decepcionado de la pequeñez y escasa cohesión del grupo cuando llega a Berlin en 1925. Las actividades y encuentros que describe permiten deducir actividades comunes de 10-15 personas. En 1925 Filareto tiene que huir de Alemania, marchando a Francia. Desde allí escribe una carta a la activista feminista suiza M. Hardegger y expone que después de 7 años de existencia, el grupo consta de 12 adultos y 17 niños. Tras fracasar el intento de establecimiento en Suiza, en 1926 reúne a los restos del grupo en Tourrettes-sur-Loup.

Después del traslado a Tourrettes, cerca de Niza, Filareto informa en diciembre de 1926 de la convivencia de 10 adultos y 1 niño (lo que no parece fidedigno, pues habría que contar al menos a los 3 hijos de Mally, el mayor de 5 años y el menor recién nacido el verano anterior, además de los hijos de Anna Schenk (2) y de Elisabeth Burkhardt (2), de los que sabemos a ciencia cierta. Seguramente se trata de una errata y la cifra correcta es 10). En ese momento ya había tenido lugar la crisis en la “Kaverno”, cuando Hannchen con sus 5 hijos abandonó la comuna definitivamente y regresó a Alemania. Agnes la grande también intentó marcharse con sus hijos, pero parece que la convencieron para que volviera. Según dice Artur Streiter en su diario, supo por Hannchen que también Mally quería marcharse, pero no pudo por tener el hijo recién nacido ese mismo verano. Filareto no menciona este incidente, que había ocurrido a finales del verano de 1926. Es posible que al hablar del número de miembros reduzca conscientemente el de los niños para no asustar a los posibles interesados en unirse a su proyecto. Además en este informe indica que en Berlín ya hay apuntados 10 adultos más con 2 niños, que están disponiéndose a venir en cuanto obtengan el visado de entrada para Francia. En este escrito se lamenta de la falta de gente, y dice que si tuvieran 20 personas para trabajar, podrían crear condiciones para una comuna de 200 miembros. La comuna estaba entonces en la granja Le Villars, Les Courmettes, en el monte que domina la villa de Tourrettes, y tenía un contrato de arrendamiento de tierras con el sanatorio filantrópico propietario de aquella finca. Es evidente que Filareto tenía planes muy optimistas que preveían la creación de un grupo enorme. Pero las cosas no fueron por buen camino y nunca se alcanzaron tales dimensiones.

5 meses más tarde, en mayo de 1927, informa de que son 8 hombres (4 alemanes, 2 búlgaros, 1 checo y 1 francés), 4 mujeres (¿todas alemanas?) y además 18 niños, de los que 3 han nacido en Tourrettes (sabemos que se trata de Víctor Michaelis, nacido en julio de 1926, Amozino Schenk, nacida en febrero de 1927 y Sunozino Burkhardt, nacida en 1927).

En agosto de 1927 menciona el número de 12 niñas. Esta mención se hace en el contexto del peligro que corren las niñas que se hacen adolescentes en una vida en comuna en la que el número de hombres sobrepasa crónicamente el de las mujeres.

Poco después, en 1927-28, la comuna se ha trasladado a Córcega, cerca de Ajaccio. Habíamos supuesto que las razones del abandono de Tourrettes fueron las dificultades económicas y problemas con las autoridades, lo que queda confirmado por Filareto en un informe publicado en mayo de 1929. Filareto habla de desavenencias en el grupo tan graves que llegan a denuncias ante la policía con acusaciones mutuas de diversos delitos, lo que conduce a las consiguientes instrucciones judiciales; se acusan de apropiación indebida, malos tratos, la práctica del aborto, etc. Sin embargo los comienzos en Córcega habían sido prometedores. Es posible que en este momento, al juntarse los venidos de Tourrettes con los nuevos miembros procedentes de Alemania, el número alcanzase su pico máximo, quizá más de 40. Por desgracia pronto se ven acuciados por los mismo problemas que ya habían comenzado en Tourrettes, pero que ahora en Córcega se agravaron: Filareto ingresa en prisión en octubre de 1928 y pasa seis meses encerrado. Cuando sale se encuentra con que más de 20 miembros de la comuna han enfermado de malaria. No les queda dinero, porque los miembros que trabajan fuera – una parte trabaja en talleres y fábricas en la ciudad mientras que el resto está en la finca que han arrendado y se dedica a la agricultura en la zona de Les Barraques – dejan de ingresar sus salarios en la caja común, descontentos con la marcha de la comuna, e incluso exigen que se les devuelva dinero antes de irse. Además el rendimiento de los cultivos no es bueno. La enfermedad se lleva muchos fondos en medicinas. Y Filareto ha pagado el arrendamiento de la finca hasta octubre y no consigue que le devuelvan nada al interrumpir el contrato. Así se produce la desbandada masiva, en medio de acusaciones y agrias peleas. Se había formado un grupo tan grande que era imposible que Filareto lo controlara como estaba habituado a hacer, y aún menos desde la cárcel. Y es entonces cuando decide abandonar Córcega para probar fortuna en Haití. El grupo  queda reducido ahora a 7 personas: Mally, Filareto, Carl Uhrig y los cuatro niños Joyigemo, Esperoza, Faro y Víctor). A su llegada a Haití son expulsados y les dan 24 horas para abandonar el país. Con los últimos 100 dólares alquilan un automóvil para trasladarse a Santo Domingo. Una vez allí son enrolados por el sistema de colonización agraria estatal y enviados rápidamente al norte del país, a Arroyo Frío.

Enero de 1930: Ya están instalados en el monte, en Arroyo Frío, desde donde Filareto envía un artículo a la revista narrando que disponen de una parcela de 13 hectáreas. Se dedican a la agricultura y el gobierno y los vecinos, que son colonos como ellos, establecidos como familias, les prestan ayuda. Habla de una visita que le hace el sacerdote católico, con el que llega a un acuerdo en materia filosófica. Las autoridades se muestran también muy favorables. Explica que le han pedido que trabaje también como médico. Y hace un llamamiento a los simpatizantes para que vayan a vivir con ellos en esa hermosa naturaleza y en libertad. Defiende su proyecto, que es criticado por algunos anarquistas como capitalista y pequeño burgués, insistiendo en que está basado en una forma de convivencia en que se destaca la libertad individual y la coexistencia pacífica con los poderes constituidos. Para ello renuncia a establecer acuerdos fijos o contratos con los miembros, puesto que todo se regula autónomamente en la práctica. Pero es evidente que ahora viven como una familia más bien pequeña. Los que atienden su llamado y se trasladan desde Europa con su ayuda reciben generalmente una parcela o son acomodados por el mismo Filareto en terrenos de la propia finca estatal (lo que condujo seguramente a fricciones con el sistema de colonización y con los terratenientes colindantes), pasando a vivir más o menos aislados, aunque cooperaran y se ayudaran mutuamente. Pero en cualquier caso no viven juntos, sino en parcelas y cabañas separadas. En un escrito menciona que no pueden practicar el nudismo por la cantidad de insectos que hay en el monte.

En julio de 1931 Filareto hace un recuento de sus “propiedades”: 3 vacas con terneros, 3 caballos, 65 aves de corral (gallinas, pavos, gansos), una pareja de cerdos y 12 colmenas. Además cultiva cereal y hortalizas en 13 hectáreas de terreno ganado a la selva. El dinero sólo hace falta para comprar petróleo, jabón o gastos de correo. No da el número de miembros en este informe, suponemos que ha permanecido constante. En principio parece que los que van llegando de Europa atendiendo sus llamamientos se establecen como colonos cada uno por su lado, limitándose a reunirse para comer juntos o hacer reuniones los domingos.

En junio de 1932 ya tiene 4 vacas y 4 caballos, uno de ellos de buena estampa y del que se muestra muy orgulloso, con el que se escapa de vez en cuando en unas pocas horas a la bellísima costa atlántica para perderse en la contemplación de la naturaleza.

En marzo de 1933 escribe que a la hora de la comida se juntan entre 12 y 16 personas, pero ya sabemos que viven en casas o cabañas separadas. Ese número incluye también a los niños. Este artículo se publicó en agosto, ya casi 3 meses después de la muerte de Filareto en mayo de 1933.

En abril de 1933, un informe reservado del Ministerio de Agricultura habla de que hay dos alemanes que conviven con Filareto

En septiembre de 1933, en su Nº 262 la revista “L’en Dehors” publica la noticia de su muerte con el texto de una carta que ha mandado Mally, pero sin citar su nombre. La nota necrológica la escribió el editor, E. Armand, con el que Filareto había polemizado a menudo.

Santiago Tovar – Febrero 2006 (última actualización: 08-2021)